Quiénes somos

De reojo nº 21 marzo de 2018, página 22

Mucho se ha hablado del exceso en el consumo diario de azúcar y los problemas de salud relacionados, pero quizás no tanto sobre el contenido de sal en los alimentos, y lo cierto es que es otro problema que existe en nuestra alimentación diaria. 

Aunque la sal es esencial para la vida y para el buen funcionamiento del cerebro, el exceso de este mineral puede producir hipertensión arterial, insuficiencia cardiaca e infartos, problemas renales, retención de líquidos, ictus o problemas cerebrovasculares, enfermedades gástricas o incluso la muerte. 

La OMS recomienda no sobrepasar una cantidad de 5 g de sal al día, pero en España, el 80% de la población consume una media de 9,7g de diarios, prácticamente el doble, y es que el 70-75% no depende de la sal que podamos agregar en casa a nuestros platos, sino que está de forma oculta. Proviene de los alimentos procesados.

Parece que una vez más nos tocará ponernos las gafas y leer las etiquetas para evitar todos aquellos alimentos que excedan de una cantidad de sal. 

En las tiendas de comida, existen muchas variedades de productos similares que pueden contener una cantidad diferente, haciendo que el producto con menos sal sea más saludable, sólo hay que saber escoger. 

A veces, en las etiquetas no viene explícito el contenido de sal sino el contenido de sodio. En este caso para saber cuánto tiene añadido, hay que multiplicar la cantidad de sodio que hay en 100g por 2,5.
Una buena costumbre que deberíamos de tener, es la de no añadir sal a las comidas y hacer el paladar a la alimentación sin sal, ya que los alimentos frescos en su composición la tienen incluida por naturaleza. Quizás al principio nos sea difícil o inapetente, pero con el tiempo nos acostumbraríamos y después podríamos valorar con más exactitud la cantidad de sal que tienen los productos procesados sólo con probarlos.

Existen algunos trucos para evitar tomar sal. Podemos usar en la elaboración de las comidas limón, vinagre, ajo, especias o hierbas aromáticas, pero si por el contrario queremos seguir tomándola, deberíamos acostumbrarnos a probar los alimentos antes de añadir una cantidad  que puede que no sea necesaria.

Reduciendo la cantidad en de las comidas, no sólo mejoraríamos nuestro estado de salud, sino que posiblemente reduciríamos la necesidad de tomar algunos fármacos.

 

¿Sabías que….

… los medicamentos efervescentes contienen sal?

…. la sal fue una divisa con la que se pagaba a los trabajadores? De ahí la palabra salario.

… un adulto contiene 250g de sal en todo su cuerpo?



La sal común está compuesta por una mezcla de sodio y cloro (cloruro sódico), pero la sal marina contiene una variedad de minerales que la hacen un poco más saludable, contiene cloruro de magnesio, calcio, yodo, sodio, potasio, manganeso y cloro, aún así, al igual que con la sal común, no se recomienda abusar de ella, ya que los efectos dañinos pueden ser los mismos.

                                                                                                         Iván Tardón Maldonado

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