Hay muchos factores que pueden hacer que una persona aumente de peso y el primer paso será averiguar cuál es la causa. El sedentarismo, la mala alimentación, el estrés, la falta de sueño, el hipotiroidismo y algunos medicamentos pueden ser algunos de los causantes. 

Durante una primera consulta podemos identificar cuales son los detonantes para poder buscarle un remedio y trabajar de forma efectiva. Con pruebas complementarias de bioimpedancia, plicómetros, cintas métricas, etc, podemos valorar la composición corporal y realizar controles donde poder comparar los resultados, ver los cambios que se van produciendo en tu cuerpo y sacar las mejores conclusiones sobre los avances que se consigan.

La clave no sólo está en elegir la dieta adecuada, sino la forma de trabajo, la comunicación y puesta en marcha de los cambios de hábitos.